guillermo piedra

Recordando 'pruebas de fuerza' similares a las que se encuentran en muchas ferias estatales, el artista ha creado una escultura interactiva basada en pulsos. Toda la estructura, hecha de tuberías, hace referencia a los parques infantiles y, más concretamente, al balancín. Similar al balancín, esta pieza invita a un miembro de la audiencia a interactuar con otro participante, sin contacto físico directo entre ellos. En el centro de la escultura hay dos manos fundidas en aluminio, que crean la plataforma por la que puede transcurrir un juego remoto de pulsos. Hay una pared que separa a los jugadores, que parecen estar luchando con las manos fabricadas, pero en realidad están luchando entre sí. Todo el evento se presenta como un juego de palabras visual.