Margo Sawyer
Obras



Lokaloka, sánscrito para 'mundo-no-mundo', fue creado para formar un altar al cielo. La linealidad de la obra sostiene y enmarca los objetos de la ofrenda en un mar de energía que irradia líneas muy por encima de nuestras cabezas.
Un agradecimiento especial a Jill Moser, Sol Sax, Keith Strahan, Juniper Industries, Thypin Steel y Larry Tucker. Este proyecto fue posible gracias al Parque de Esculturas Sócrates y al Departamento de Asuntos Culturales de la Ciudad de Nueva York.