David arroyos
Obras











Contrariamente a la convención, este paseo marítimo no se compone de una manera que elude las características naturales del paisaje que atraviesa, sino que apunta directamente hacia ellas. El camino se ubica específicamente con respecto a los árboles maduros de la arboleda, convirtiéndolos en un obstáculo en la ruta prescrita, mientras que se da espacio al paisaje que los rodea. Cuando el paseo marítimo se encuentra con un árbol, lo estrecha y lo rodea, lo que obliga al visitante a confrontar y navegar con cuidado por la intersección de lo natural y lo artificial. Este inconveniente lúdico anima a los participantes a interactuar más directamente con el paisaje.