Wendy Klemperer

Estas piezas fueron hechas de metal que encontré en obras de construcción en Brooklyn. La materia prima contenía una energía torturada por haber sido arrancada del concreto en el que estaba incrustada. Traté de convertir esta energía en formas animales que expresaran un sentido de lucha. Quería que salieran de la tierra como si la vida emergiera de los desechos urbanos. Muchas gracias a: Lara Cressman, Julius Kozlowski, Bruce Martin, Chris Raymond y Chris Schiavo.

Este es un caballo caído, algo derivado de las colecciones infantiles de fotos de carreras en las que los corredores de obstáculos chocan boca abajo sobre las cercas de Grand National, o películas del oeste con caballos que inevitablemente giran en espiral y caen al polvo. La imagen es conmovedora, trágica y, a veces, divertida. Toma el caballo tradicional, glorificado, y lo pone de cabeza. Es un monumento abierto, y también una idea figurativa hecha abstracta, en el sentido de que el contorno convencional es irreconocible.